Existen algunos fabricantes que entregan sus sistemas con Debian u otra distribución de GNU/Linux preinstalada. Quizás tenga que pagar más por este privilegio, pero esto le garantiza una cierta tranquilidad de espíritu puesto que puede estar seguro de que su hardware está bien soportado por GNU/Linux.
Es importante que compruebe que su hardware está soportado por el núcleo Linux, ya sea si está adquiriendo un sistema con Linux preinstalado o no, o incluso un sistema usado. Compruebe si su hardware está listado en las referencias citadas anteriormente. Haga saber a su vendedor (si lo hay) que está comprando un equipo para instalar Linux. Apoye a los fabricantes de hardware que dan soporte a Linux.
Algunos fabricantes de hardware simplemente no nos dirán cómo escribir controladores para su hardware, o no nos permiten acceder a la documentación sin un acuerdo de no divulgación que nos impediría publicar el código fuente para Linux.
Estos dispositivos sencillamente no funcionarán bajo Linux puesto que no hemos tenido acceso a su documentación. Puede ayudar a cambiar esta situación reclamando a los fabricantes de este hardware que publiquen la documentación. Si un número importante de personas lo hacen, se darán cuenta que la comunidad de software libre es un mercado importante.