Una vez que se inicie el instalador, se le mostrará una pantalla inicial de bienvenida. Pulse Enter para arrancar, o lea las instrucciones para obtener información de otros métodos y parámetros para la instalación (vea Sección 5.2, “Parámetros de arranque”).
Después de unos instantes se le pedirá que elija su idioma. Use las teclas de desplazamiento para elegirlo y pulse Enter para continuar. Seguidamente se le solicitará seleccionar su país, las opciones que se muestran incluirán países en donde se habla su idioma. Si su país no se encuentra en la lista corta puede acceder a una lista con todos los países en el mundo.
Puede que necesite confirmar su mapa de teclado. Elija el valor propuesto a menos que sepa que no es el adecuado.
Ahora siéntese y espere mientras el instalador de Debian detecta su hardware y carga los otros componentes de la instalación desde el CD, disquete, USB, etc.
A continuación el instalador intentará detectar su hardware de red y configurar la red usando DHCP. Podrá configurar la red de forma manual si no está en una red o no tiene DHCP.
El siguiente paso es fijar su reloj y zona horaria. El instalador intentará contactar con un servidor de tiempos en Internet para asegurarse que su reloj está bien fijado. La zona horaria se basa en el país seleccionado anteriormente y el instalador sólo le pedirá seleccionar una si un país tiene múltiples zonas horarias.
Ahora toca particionar sus discos. Primero se le dará la oportunidad de particionar automáticamente bien el disco entero o bien el espacio libre disponible en su disco (vea Sección 6.3.2.1, “Particionado guiado”). Esta opción es la más recomendable para usuarios noveles o alguien con prisa. Escoja la en el menú si no desea particionado automático.
En la siguiente pantalla verá su tabla de particiones, cómo
se formatearán las particiones, y dónde serán montadas. Elija una partición si desea modificarla o eliminarla. Si ha efectuado un particionado automático,
solamente se le permitirá elegir /
.
Por favor, consulte Sección 6.3.2, “Particionado y elección de punto de montaje”. para más información
sobre cómo utilizar el particionador. Asimismo, el apéndice Apéndice C, Particionado en Debian tiene más información general sobre el particionado.
Ahora el debian-installer
formatea sus particiones y empieza a instalar el
sistema base, lo que puede tomar un tiempo. Tras esto se llevará a cabo
la instalación del núcleo.
El sistema base que se instala al principio es una instalación funcional,
pero mínima. El paso siguiente le permite instalar paquetes adicionales
y seleccionar tareas de forma que el sistema instalado sea más operativo.
Debe configurar apt
antes de que se puedan instalar
los paquetes, ya que esta configuración define de dónde se obtendrán los
paquetess.
Por omisión se instala la tarea del “Sistema estándar” y
es la que generalmente debería estar instalada. Puede seleccionar la tarea
“Entorno de escritorio” si desea tener un entorno gráfico
después de la instalación. Para más información sobre este paso consulte
Sección 6.3.5.2, “Elegir e instalar programas”.
A la instalación del sistema base le sigue la creación de cuentas de usuarios. Por omisión, sólo necesitará proporcionar la contraseña para la cuenta del usuario “root” (administrador) y la información necesaria para crear una cuenta para un usuario normal.
El último paso es la instalación del gestor de arranque. El instalador añadirá automáticamente al menú de arranque y mostrará un aviso si detecta otros sistemas operativos en su ordenador.
Ahora el debian-installer
le indicará que la instalación ha finalizado. Retire el CDROM
o el medio que haya utilizado para la instalación y pulse Enter para
reiniciar su máquina. Ésta deberá arrancar en el sistema que acaba de instalar
para que vd. acceda al mismo. Este paso se explica en
Capítulo 7, Arrancar desde su nuevo sistema Debian.
Consulte Capítulo 6, Usar el instalador de Debian si necesita más información sobre el proceso de instalación.